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Mientras el corazón late, la sangre fluye
Por: Cecilia Arango
Estamos viviendo momentos extraordinarios que requieren actuaciones excepcionales por lo que acudimos a esta alegoría para reflexionar sobre la importancia que tiene ser conscientes de nuestro actuar aquí y ahora respecto al compromiso con el futuro.
El corazón, este órgano vital de nuestro cuerpo tiene una función clara. Latir instante a instante en una frecuencia coordinada y acompasada, si el corazón deja de latir, todo nuestro organismo y sistemas funcionales fallarían poco a poco en una especie de cascada, creando un colapso total hasta llegar a la muerte.
El corazón lo sabe, es inteligente y actúa. Late constantemente, no para el ayer ni para el mañana, late para hoy, late para el instante en que lo hace, porque es esencial.
Ese mismo razonamiento del corazón y su latido, es el que cada uno de nosotros como personas debemos de aplicar con responsabilidad para solucionar los problemas de nuestro país, ciudad y en cada tarea que desarrollamos en la cotidianidad.
Son muchas las circunstancias que tenemos que ponernos de acuerdo como el corazón con el resto de nuestros órganos, hay que llamar con sentido de urgencia a cada persona para que se percate de su compromiso con el futuro del planeta tierra en términos de responsabilidad ambiental, para que nuestra naturaleza funcione como debe. ¿Cómo aporto con mis acciones diarias a la protección de nuestros cuerpos de agua o la deforestación de las selvas? Tenemos que ser conscientes de la actividad productiva con nuestros desechos, ¿los reutilizo, reciclo?
Entonces para hablar de sostenibilidad tenemos que mirarlo de manera integral. La sostenibilidad ambiental, social y económica nos debe ayudar a entender que es la única manera de lograr la permanencia de la especie humana en nuestra tierra.
Es el momento de hacer un escaneo que revise en qué debemos intervenir hoy para gozar de un planeta integral; qué debemos de atender oportunamente cómo lo hace el corazón que late instante a instante para poder tener un mañana saludable.
Despierta ese Nuevo Sentido común y aplícalo al diario vivir.